(Rumor)... Y las luces parpadearon

. - ¿Y... qué se sabe de Liz?
. - Poco más que tú. ¿Te acuerdas el viernes, cuando estuvo aquí? Pues... esa es la última vez que se la vio el pelo.
. - Pero... ¡eso fue hace casi una semana!
. - Bueno, ya te dije que sabía poco.

En 'El Bareto', un par de semanas después de la nochevieja de 1925, algunos se preguntan por Elisabeth Drewing. Era Es una muchacha alegre y tranquila que trabajaba con el bueno de Gregor tras la barra "del local en el que nunca hace frío", y bueno, todo el mundo sabe que sus cócteles eran son los mejores de la ciudad, pero lo cierto es que nadie recuerda haberla visto desde hacía ya seis días. De cuando en cuando, se oyen frases: "Pobre Lizzie... ¿Dónde se habrá metido?" o "A lo mejor vuelve mañana". Pero no, no es así. Allison, 36 años, antigua clienta y con historia propia en El Bareto, es la que habla del tema con el propio Gregor.
Entonces, entra alguien más. La noche es larga, y fría ahora en el invierno inglés. Si te diera por mirar, sólo ves un sombrero negro con raya diplomática color perla y una gabardina marrón hasta los zapatos de mujer. La combinación se hace extraña, pero no se repara demasiado en ello. La figura va directa al baño sin atraer más miradas de las necesarias...

. - Bueno, el caso es que Lizzie aparecerá, estoy segura. *Allison golpea con el vaso de chupito vacío en la barra; ya es su quinto trago, pero como ya sabe todo el mundo, tiene historia propia; Gregor vuelve a rellenarlo, y se sirve otro él*
. - No, el caso es que esto es raro. Liz nunca desaparece de esta manera... *pocas veces se dice nunca de manera tan rotunda como cuando lo dice Gregor; y es que ya se dice en El Bareto: "Si Gregor dice No o Nunca... puedes esperar dentro de tu tumba, si quieres. No vas a revocarlo"* Y tu lo sabes tan bien como yo.
. - No seas así, Gregor. Eres un agorero... *Allison se toma de un trago el chupito y lo deja sobre la barra* Hombre de poca fe... Voy al baño. Pero no creas que he acabado contigo, ¡jajaja!

Allison tarda en volver cerca de media hora, y cuando Gregor ya se está planteando si ir a preguntarle que si se encuentra bien, ve a la mujer apareciendo por el pasillo; semblante serio, ojos como platos y la cara más pálida que puedas imaginar. Entonces, Gregor y otros dos hombres más, que miraban la escena, fueron a ayudarla; la pasaron un brazo por el hombro, la abanicaron, pero no reaccionaba.

. - ¡Al! ¡Allison! ¿Qué te pasa Al? ¡Dime algo! *Gregor la coge de los hombros cuando está sentada sobre la barra, pero Allison sigue con la mirada perdida, y en las mismas condiciones que antes.* ¡¡Que alguien llame a un amb.................

*Las luces parpadearon una vez. Dos. Tres. Tres y otras tres veces. Allison gritó, gritos. Sólo se oyen gritos. Tras esto, Allison cayó al suelo con una mueca de horror, sin respiración. Cuando Gregor intentó levantarla, lo vió... Ya no había gabardina. Sólo recuerda que lo vió...*

. - ¿El qué vio? *Rowan, al que se le veía día tras día en el local, no soltó prenda y Jeyne esbozó una sonrisa* ¡¡Lo sabía, te lo estás inventando!!
. - Te digo que no me lo invento. ¿Por qué crees que esto se ha tirado en venta más de veinte años?
. - Por falta de dinero, claro. Anda, cuentista...
. - Lo digo en serio. Yo... (yo estuve allí, yo lo vi). *Pero Rowan no tenía fuerzas para decirlo, y prosiguió* La policía estuvo investigando y... exceptuando el hecho de que Allison estaba muerta, no había absolutamente nada que probara que la habían matado. ¡Ni siquiera se reveló que tuviera demasiado alcohol en sangre por la autopsia!
. - Pues... ¿Algo debió pasar, no...?

...Y las luces parpadearon. Sólo una vez... pero después de escuchar la historia de Rowan...

"Christian Hohenheim Howard, Padre Howard para ser exactos, cura protestante en un pueblo perdido de la mano... del mapa. Voluntario en la Segunda Guerra Mundial, desde el año 1942 hasta el 45. Natural de Londres, su padre era Hohenheim Howard, aleman, su madre era Cherline Howard. Hacia ya 20 años que no regresaba al Bareto, desde aquel incidente hace ya muchos años, a sus lozanos 18 años. Parece que su documentacion es correcta, no hay mucho mas sobre el, en su pueblo, Rushental, es considerado mas como un psiquiatra que como cura, aunque segun nos informan, tambien tiene otro "tipo" de conocimientos religiosos, no se sabe mucho, de todas formas, parece que hace tiempo que no hace nada raro."

*Hacia ya 20 años que no regresaba al Bareto, siempre me gusto el sabor de la cerveza y los puros en este lugar, el aire turvio y las lindas mujeres que por alli se pasaban, eran tiempos en los que la juventud estaba mas reposada, ademas, fue aqui donde encontre mi Aspiracion. Allison, me acuerdo de esa "buena" mujer... pero tambien me acuerdo de esos frios ojos, y de la inexplicable caida, algo no andaba bien, algunos dicen que era su hora, pero no supe mas de ella tras el accidente... yo creo que vio algo... divino, si, muchos me llaman loco, pero creo que se lo que vi, y he dedicado parte de mi vida a descubrir estos misterios, por alo, ademas de cura, soy lo que llaman Exorcista. Una vocacion que hace años que no practico... Dios esta muerto, el Diablo, tambien, mi fe esta pendiente de un hilo... lo unico que me ata a ella... aun no lo se.*

*Iba caminando por la calle, y lo vi, el Bareto, abierto de nuevo, era un gran local, apague mi pitillo y entre. Me retire el sombrero para ver mejor, me quite el pesado abrigo de lana gris y lo colgue en el perchero, salude* - buenas noches - *me diriji a la barra* -un chupito, por favor - *mire a los presentes, reflexione, la cara del me sonaba.* - ¿nos conocemos, hermano?.- *el alzacuellos me apretaba, me lo retire levemente, sonrei, espere respuesta*

Rowan se volvió hacia el hombre que le hablaba. Le miró de arriba a abajo y se quedó mirandole a los ojos. Tras unos segundos, sus ojos se abren y Rowan adopta una mueca de sorpresa.

. - ¿Christian? ¿Eres tú? *le pone una mano en el hombro, todavía conmocionado* ¡Vaya, qué sorpresa! Soy yo, Rowan *le echa un vistazo rápido a su alzacuellos, y luego devuelve su mirada a los ojos del padre Howard* Bueno, ya veo que la vocación nos lleva por diferentes caminos, jaja. No te veía desde... *se hace un pequeño silencio* ...desde aquella noche. ¿Qué es de tí?

*En ese momento, llega Jeyne con un vaso de chupito y una botella de tequila, y se une a la conversación*

. - Buenas noches, padre. Mi nombre es Jeyne, soy amiga de Rowan. Me estaba contando una de sus batallita, jaja *dice mientras corta una rodaja de limón; acto seguido, pone el chupito de tequila sobre la barra y un platito con la rodaja de limón*
. - Mierda, Jeyne, ¡te digo que no es un cuento! *mira hacia el padre Howard* ¿O es que acaso estoy mintiendo? Dice que lo que pasó aquella noche es mentira. Lo de las luces, y eso...

"sonrei, hacia tiempo que no veia a Rowan, me alegraba saber de el" - Rowan, no asustes a esta buena señorita - "segui sonriendo, mi cara estaba hecha para la tristeza, decia mi mujer, pero tambien decia que cuando sonreia se podia ver mi alma" - yo me llamo Chistian, mi otro nombre es muy aburrido, asi que sera mejor que lo olvides, ja- " volvi a sonreir, mire a Rowan" -no tengo ni idea de lo que paso esa noche, seguro que fue una coincidencia, los fusibles estaban mal... alomejor piso mal y tropezo, tal vez se desmayo del susto... - "ni un niño se creeria eso" - venga Rowan, hace tiempo que no vengo por aqui, no ensombrezcas mi regreso, que solo he vuelto unas semanas - "esta vez sonrei con dientes, me trague todo el contenido del vaso, despues me comi la tajada de limon, adoraba ese sabor acido".

*Al oir esto, Rowan bajó un poco la cabeza y dió una pequeña patadita al suelo, como pensativo.* -Anda, Jey, hazme el favor de ponerme a mi uno de ginebra...- Cuando Jeyne se va a buscar la botella, se gira hacia Christian de nuevo. Esta vez, se refleja en sus ojos la pesadumbre, y habla casi en susurros

. - Perdóname, Christian, no era mi intención... *hace una pausa; traga saliva* Es que... es que no dejo de darle vueltas, ¿sabes? La gente que salió aquel día del Bareto no ha vuelto nunca, ni siquiera cerca de esta zona. Y... joder, Christian... No se sabe nada de Elisabeth Drewing y ya han pasado más de veinte años, Allison murio aterrorizada y... ah, mierda, Gregor está en el manicomio joder... Y yo... Yo no estoy con él porque no lo conté; me negué a testificar... *se saca un cigarro, y lo enciende a duras penas con sus manos temblorosas* ¿Quieres uno?

"Lo acepte de buen grado" - Gracias Rowan - "me encendio el cigarrillo, le di una calada" - con esa boca besas a tu madre, hermano?- "sonrei, hacia tiempo que no sonreia de verdad" - no te preocupes Rowan, las cosas no son lo que parecen, tal vez la gente se haya mudado, o haya dejado de acudir porque ya tienen una edad... la cosa es, Rowan, que no deberias preocuparte, la policia, aun sin tu testimonio, tenian los del resto de las personas del Bareto- "las palabras fluian de mi como de costumbre, siempre acudia ami algun granjero ansioso de respuestas para sus dudas..." - ¿En que psiquiatrico esta Gregor?

*Rowan sonrió de medio lado y le dió una calada a su cigarrillo negro*

. - Hay que joderse, Christian... Hubiera dicho lo contrario cuando te he visto, pero no has cambiado una pizca. *le da otra calada, tira la ceniza sobre un cenicero próximo y sigue hablando* Pues... no se lo que harían con los testimonios, pero desde luego, no han resuelto los casos; de hecho, los cerraron hace como diez años. Se dice que los policías se cagaban de miedo cuando entraban aquí, y otros cuentan que en realidad les daba todo un poco igual. El caso es que el pobre Gregor no se salvó; en cuanto testificó, le hicieron no se qué exploraciones médicas, ya sabes, esos matasanos y sus pruebas estúpidas... Y un mes después ya estaba ingresado en Hallmount. Increíble... *En ese momento, llegó Jeyne con un chupito y se lo puso delante a Rowan* Gracias, Jey. Cómo me cuidas, jaja *se bebe el chupito de un trago y golpea la barra con el vaso cuando termina* ¿Qué te traes entre manos, Christian? Conozco esa mirada tuya...

"Rowan era un buen hombre, aunque un poco exagerado" - no tengo nada entre manos Rowan, solo voy a ver a un viejo amigo - "deje el dinero sobre la mesa, con propina, me encantan las propinas" - nos vemos pronto Rowan, tal vez me pase luego, recordaremos viejos tiempos y entonaremos aquella cancion vieja que tanto nos gustaba... como era.... "sabia la respuesta" - acuerdate por mi, hasta luego- "sali por la puerta"

"Hallmount estaba bastante lejos, a las afueras de Londres, pero desde que se invento el taxi... que Dios les bendiga. Cogi uno, pague lo mio y di alguna propina, me baje del coche, habia llovido, que novedad, mis zapatos estaban embarrados, prosegui mi camino hasta la puerta del psiquiatrico, cuando puse la mano encima del picaporte, una nube negra ensombrecio mi mente, no sabia que iba a pasar, pero sabia que algo iba a pasar"